Dōshite.

Como deseaba detener el tiempo en aquel entonces… Cuando tu presencia me hacia feliz… Cuando no te extrañaba… Cuando teníamos tantas cosas por delante… Cuando creíamos no tener alguna promesa que romper.

¿Dónde quedaron esos días? ¿Dónde los dejaste? ¿Por qué tuviste que esfumarlos justo cuando todo iba bien? ¿Por qué?... Te alejaste sin decir adiós… Y yo sigo aquí sentada esperando inútilmente… A que vuelvas. Sabiendo que no ocurrirá al menos que sea yo quién dé una palabra. Y no pasará… Porque soy yo quien espera algo de ti. Soy yo quien siempre ha estado ahí para ti… Y aún así, no existo.

¡No existo! 

Ya me cansé de extrañar, me cansé de esperar, me cansé de intentar recuperar, me cansé de pensar, me cansé de no poder olvidar, de no poder dormir. Me cansé de todo… 

Menos de ti.

 

Por más que trato de alejarte de mis pensamientos para no seguir dañándome, cada vez te acercas más y no puedo alejarme. Tu importancia en mí, no me lo permite maldita sea.

Por qué tuve que conocerte, por qué tuve que quererte tanto, por qué tuve que aferrarme tanto a ti. Por qué tuviste que provocar esto cuando yo más te quería conmigo. ¡Por qué!.

¡No lo soporto!

Si tan solo pudieras sentir el dolor que yo sentí, tal vez lo entenderías. Quizás lo hayas sentido… Pero sé que no lo suficiente para que todo esto llegue a tener algún significado para ti.

Me habría dado cuenta en el momento en que te sentías igual si me lo hubieras aclarado…
Yo lo esperé desde un principio… Pero no lo hiciste. Es por eso que todo ocurre de esta manera.

Yo… Ya no seguiré esperando más. No importa que tanto me destruya.