Anata.

¿Cómo es que sucedió?

Desde un día para otro, mi vida cambió completamente. Yo no solía ser de tal forma hasta que oí tu voz por primera vez… Y me enamoré. Me enamoré profundamente de una mujer que en realidad no lo era. Creí que me estaba volviendo loca, aún así continué amándote hasta el día de hoy. No sé cómo… Pero sucedió.

 
Desde aquel día… Tu imagen y tu voz aparecen en cada uno de mis pensamientos... Cada segundo. Basta con escuchar tu voz mirando hacia el cielo para sentir que estás a mi lado… Susurrándome al oído con cada melodía tuya, con cada recuerdo... Cada sentimiento.
Tu maravilloso ser es lo que me ha enseñado lo que realmente es amar… Yo lo sentí en ese momento. Lo siento ahora, y lo sentiré por siempre mientras pueda verte. Mientras pueda ver esa sonrisa y esos ojos melancólicos que decoran cada parte de ese bello rostro afeminado.

Tú haces que mi corazón lata, que mis ojos vean, que mis manos sientan, que mi piel se erice, que mi voz hable, que mis oídos escuchen, que mi sangre fluya, que mi alma viva y que mis sentimientos por ti no cambien nunca.

Sé que estas palabras no son lo suficiente para expresar cada cosa que siento por ti… Tal vez no leas esto nunca, tal vez si… Porque sé que algún día podré volver a verte. Quién sabe si de frente. Y cuando eso pase quiero que sepas que no te dejaré ir otra vez.

No dejaré que se revierta el hechizo en el que me tienes. Cada vez te siento más cerca de mí… Construyendo una pieza tras otra sin dejar caer una sola, haciendo que pueda vivir en paz sólo con la felicidad que tú me entregas día a día. Si no fuera así… Simplemente se me va la vida... Porque tú eres el único aire que me deja respirar.

Por favor... Quédate conmigo para siempre y déjame escuchar tu corazón una vez más.

My First Last.

Ahora está llegando a su fin... La primera vez para mi.  

Esta es la última vez que abrazo mi vida.
Todos los puntos están unidos en una línea... 

Ahora lo estoy entendiendo. 

Ésta es la estructura de nuestro mundo
Puedo sentir hacia dónde va el viento.
Puedo sentir el flujo y reflujo del mar.
Puedo sentir cuán lejos se extiende la tierra.
Mi alma es ahora una sola con el universo.
Puedo sentir el fuerte vínculo entre las personas.
Puedo sentir el amor que dejé pasar.
Siento que compartir es hermoso.
Mi alma es ahora una sola con el universo.
Al acercarse el final, una inundación de recuerdos.
Esto es lo último que puedo recordar.
Puedo sentir tu hermoso cantar.
Puedo sentir tu tierna sonrisa hacia mi.
Puedo sentir tu inocente corazón. 

Lo sabía... Mi vida era para amarte a ti. 

Mi alma es ahora una sola con el universo. 

Himitsu Doll.

Tú no eras más que una hermosa ilusión que llegaba, me envolvía de placer y se iba. Y así es como ocurria cada noche… Bajo la brillante luz de la luna rodeada por incontables estrellas. Allí estabas tú, de pie sobre la pared mirándome con esa sonrisa… Ah… Cómo me perdía en esa sonrisa. Tú más que nadie lo sabía… Me enloquecía esa mirada tuya.

Me acerco cada vez más para contemplar tu bella imagen pero te sonrojas… No lo puedes evitar, lo sé. Podía notar como tus ojos brillaban cada vez que posaba mi mirada en ti. En ese entonces… No pude contenerme más. Suavemente comencé a entrelazar mis manos en tu largo y obscuro cabello. Mis labios se deslizaban lentamente sobre tu hermoso y cálido rostro… Tan frágil y sedosa como las alas de una mariposa. 

                       

Sentí como si aquel beso hubiera durado solo un momento… Y a la vez una eternidad. No quería separarme de esos labios tan dulces, tan finos, tan especiales. Quería que esa noche fuera eterna… Te quería solo para mí.

-Te amo.-  Le susurré al oído… Mientras que con mis manos tocaba su tan formado cuerpo. Me provocaba tanto al sentir sus gemidos tan cerca de mí, cuando de repente sentía que quería Algo. Pero antes de que ella pudiera pronunciar alguna palabra, logré callarla con un beso y de pronto... Sin darnos cuenta... Ya éramos una.

Aquella noche terminamos exhaustas.

Dormimos tan plácidamente entrelazando nuestras manos. A pesar de que no quería que aquella noche acabara. Quería que todo esto fuera interminable, aún junto a ti.

Fue algo tan hermoso… Tan único... Tan nuestro.

 

  

Aquello, realmente no fue un sueño… Pude sentirlo.

Dōshite.

Como deseaba detener el tiempo en aquel entonces… Cuando tu presencia me hacia feliz… Cuando no te extrañaba… Cuando teníamos tantas cosas por delante… Cuando creíamos no tener alguna promesa que romper.

¿Dónde quedaron esos días? ¿Dónde los dejaste? ¿Por qué tuviste que esfumarlos justo cuando todo iba bien? ¿Por qué?... Te alejaste sin decir adiós… Y yo sigo aquí sentada esperando inútilmente… A que vuelvas. Sabiendo que no ocurrirá al menos que sea yo quién dé una palabra. Y no pasará… Porque soy yo quien espera algo de ti. Soy yo quien siempre ha estado ahí para ti… Y aún así, no existo.

¡No existo! 

Ya me cansé de extrañar, me cansé de esperar, me cansé de intentar recuperar, me cansé de pensar, me cansé de no poder olvidar, de no poder dormir. Me cansé de todo… 

Menos de ti.

 

Por más que trato de alejarte de mis pensamientos para no seguir dañándome, cada vez te acercas más y no puedo alejarme. Tu importancia en mí, no me lo permite maldita sea.

Por qué tuve que conocerte, por qué tuve que quererte tanto, por qué tuve que aferrarme tanto a ti. Por qué tuviste que provocar esto cuando yo más te quería conmigo. ¡Por qué!.

¡No lo soporto!

Si tan solo pudieras sentir el dolor que yo sentí, tal vez lo entenderías. Quizás lo hayas sentido… Pero sé que no lo suficiente para que todo esto llegue a tener algún significado para ti.

Me habría dado cuenta en el momento en que te sentías igual si me lo hubieras aclarado…
Yo lo esperé desde un principio… Pero no lo hiciste. Es por eso que todo ocurre de esta manera.

Yo… Ya no seguiré esperando más. No importa que tanto me destruya.

Dibujando un sueño.

Aquellos momentos que poco a poco dejaron de ser agradables, al fin desaparecieron.

Me encuentro encerrada en un sueño que yo misma fui dibujando y ya no puedo salir por que te encuentras tú allí dentro. Durmiendo te veías tan triste y hermosa a la vez, que no me atrevía a despertarte... Pero quería.

 Desde aquel momento no he dejado de contemplar tu bello rostro sin despegar la mirada, ni por un segundo. Me preguntaba que estarías soñando... Tal vez lo mismo que yo... Después de todo, estás dentro de un sueño que mi corazón a dibujado. 

Quiero que este momento sea interminable. Ahora que sé que estás tú aquí, permaneceré en este sueño por siempre... Hasta que puedas abrir tus ojos.

-Por favor despierta...- susurraba una y otra vez... Pero era inútil. Jamás podría contemplar tu mirada, por más que quisiera, por más que lo intentara... No podría.

Pequeñas lagrimas silenciosas se deslizaban por mi rostro... Llegando hasta sus mejillas.

Ya puedes verme... 

Aún continuamos en este sueño... Donde tú también perteneces y no se terminará jamás hasta el día en que realmente pueda ver esa sonrisa tuya, esa mirada tuya.

Todo lo que deseamos se hará realidad sin importar que tan lejos estemos porque siempre habrá algo que nos mantendrá unidas.

Algo que no cualquier persona puede dar y que solo tu y yo conocemos bien. Es por eso que hemos llegado hasta aquí.

Mientras que todo esto sea un sueño... Serás tú quien permanezca en él.

Ahora y por siempre ♥ .


 

                                                          

Blurry Memories.

¿Como fue que ocurrió esto?

Me pregunto una y otra vez.

Yo soy como he sido siempre. No puedo dejar de querer, ni de olvidar . Degraciadamente no sé como se olvida tan rapido... Pero desearía poder hacerlo. Por que tú y tus malditas ideas de no poder volver a aquellos días me atormentan. Me encierran en un vacío donde sólo una persona puede sacarme... Que a pesar de no conocerme hace mucho, sabe todo.

¡ Deten toda esta porquería YA !

No sé realmente lo que sientes... No quiero saberlo. Solo quiero estar en paz y dejar de pensar en cosas que con alguna u otra solución ya no me llevarán a ningun lado, ni a ti. Ya nada puede volver al inicio. Porque lo único que causas es daño, cada vez más. Y te dañas a ti misma metiendote cada vez en errores peores, donde yo no podré sacarte, quizás nadie.

¿Tendrás miedo? ¿Pero de qué?

No he rechazado a nadie y no lo haré. Al principio me ocurria lo mismo y yo dije como me sentía al respecto de esto, pero parece que no hubo siquiera una mínima importancia. Ahora que la situación haya caído en ti, ya no es mi culpa. No voy a esperar por siempre una respuesta. Ya no me seguiré encerrando en esto para cuestionarme siempre lo mismo. Es totalmente inútil.

Quisiera poder volver a aquel camino donde éramos felices... Donde creíamos que nada tenía final.

Pero si vuelvo, ya no veré ningún rastro... Ni siquiera algo que me haga recordar como empezó aquello ni mucho menos como terminó lo otro... Porque no lo sé. Tal vez tú puedas explicarmelo.

Pero...  ¿Cuándo?